Mi primer montaje oficial

Era el martes 23 de octubre por la tarde, y todas las piezas ya estaban preparadas, una de las grandes camionetas de Tahe estaba desocupada, y aproveche para cargar las piezas más grandes y bajarlas hasta la universidad.
Había llegado el momento de la verdad, sentía nervios, pero confiaba en el trabajo realizado.
En mi mente durante meses se había ido componiendo un montaje virtual que a punto estaba de iniciarse.
Descargamos las primeras seis piezas en una sala vacía y fría, como un lienzo en blanco que apenas si va a recibir los primeros esbozos. Allí las dejaremos dormir hasta la mañana siguiente, donde me espera el montador y el Director del Aula de Artes Plásticas.
En la mañana del dia 24, salgo de casa con el coche lleno de cajas, todas ellas repletas de esculturas, en total son casi treinta obras, más las grandes que lleve ayer. Muchos nervios.
Francisco J.Caballero Cano, me recibe con el montador, y empezamos a buscar la mejor ubicación de las obras. Las grandes son las que primero colocamos, incluyendo la gran campana que colgara del centro de la exposición, ya todo inevitablemente girara en torno a ella. Al fondo a la izquierda se lucirá otra gran obra, que a última hora cambio de traje para exponerse, en el catálogo oficial, aparece con su traje original. A la entrada a la derecha se exhibira el gran tocador, una escultura de pared, de ejecución muy reciente. Por último, al fondo a la derecha, colocamos la otra gran escultura de pared, a modo de medio arco, rematada con un pendulo de madera con hilo rojo.
Las demas obras, se lucen muy bien situadas, algunas en peanas de madera blanca independientes, y otras en peanas colectivas de tres piezas. Un grupo de tres piezas de tamaño medio se mostrarán en la esquina de la derecha en el suelo.
Por último ajustamos la iluminación a todas las piezas.
El montaje esta acabado. Una vez despejada la sala de la escaleras, herramientas y peanas sobrantes. Observamos con calma la distribución de las obras. Nos gusta. Nos gusta mucho.
Respiro tranquilo. Me siento orgulloso.
¡Ojala le guste a la gente!