Tuesday, November 27, 2007


Reinventar una escultura

¿No se puede reinventar una escultura?


Para la exposición "Democracia Escultórica" decidí, en la última semana antes del montaje, cambiar de traje a una de las esculturas de más dimensión y por tanto también de las más llamativas.

De hecho, este planteamiento me ha hecho reflexionar sobre lo efímero en la escultura, un concepto no muy habitual, dentro de esta modalidad artistica y que a mi sin embargo, me apetece explorar.

De hecho, no solo considere oportuno cambiar el trenzado de goma de la primera versión, por un hilado rojo chillón, que rompiera drásticamente con el frio metálico de la obra, sino que ideé una especie de minipeana de madera, del mismo tono rojo, que sobresaliera unos centimetros guardando el mismo dibujo de la base.

Pero, como la casualidad, esta presente en la vida, en el arte no iba a ser de otro modo, por lo que el dia del traslado de las obras a la sala, la peana-alfombra, tenía todavía la pintura fresca.

Decidí dejarla secar y al día siguiente antes de que llegará el comisario, acercarla yo en mi propio coche.

La cuestión es, que al día siguiente, cuando fuí a meter la madera a mi vehículo, esta no me cabía, y al no encontrar ningún furgón disponible en ese momento, me marche a la cita con el comisario y el montador, sin la base deseada.

Una vez inaugurada la exposición no crei oportuno cambiar nada.

De hecho, todavía hoy mi cabeza sigue buscando nuevas posibilidades de disfraz para esta obra.

No comments: